Comenzar un cuento con ¨ había una vez ¨ es egoísta, ya que si había una vez, esa vez fue única en su ser de vez y no podría haber otra vez, ya que sólo hubo una, pero si ¨Había una vez una niña muy bonita¨ no podrían haber niñas bonitas otras veces, sólo esa vez hubo una niña bonita, entonces si quisiera volver a escribir ¨Había una vez una niña bonita¨ ya no podría, con lo cual estoy obligado a comenzar diciendo que ¨Hay muchas veces, cuantas veces haya, mujeres feas¨. (más…)
Cuando yo era pequeña, solía pasar mucho tiempo en casa de mi abuela materna, una mujer muy instruida para su tiempo y a la que las vecinas llamaban «la abuelita que lee» (por aquello de que se pasaba horas en la terraza con un libro entre las faldas). (más…)
Era impresionante la cantidad de personas que caminaban por la ancha autopista con destino al palacio de gobierno para gritar su inconformidad al mandatario de turno. (más…)
Este es el relato de lo sucedido a un honrado ciudadano español
hastiado de su esposa y los convencionalismos sociales.
Pudo viajar por el mundo en la más absoluta libertad…. (más…)
Tengo que contar un secreto. Si no lo hago hoy voy a reventar, porque llevo callándolo tanto tiempo, me ahoga de tal manera no poder compartirlo con alguien, que sé que ahora ha llegado el momento. (más…)