(los relojes de arena no marcan el tiempo, lo deslizan sin remedio)
En unas horas donde duele el tic-tac,
las manecillas arañan sin huella
o el cristal refleja tu ausencia
me siento bailarina en deserción
Queman los segundos no besados
supuran gritos los minutos
tiemblan las esferas troqueladas
Doy cuerda imaginaria, a este trozo
de espejo y de tiempo
juego a los aciertos infantiles
“si el tiempo se para, volverás…”
Tampoco esta tómbola me redime
En esas horas minuciosas
palpo mi cuerpo para encontrarte
y como libro abandonado
pierdo utilidad y deleite
No estás
No me tocas
No me salvas