Alzheimer
Acumulas torpemente tus recuerdos.
Clasificas derrotado tus acciones.
Todo se convierte en un cruel diario
Cuando el tiempo se vestía de rutina.
Ahora miras aterrado las agujas
De un reloj que recuerda los olvidos.
Mientras tu rostro no ceda al desgaste,
Serás aquel marco de un cuadro,
Que, dibujando tus sonrisas más sinceras,
Encarcele corazones de la gente.
Aunque veas agotado sus miradas,
Ellos son cómplices del cuidado,
De la entrega plena en tu camino.
No podrán unas oportunistas neuronas,
Arrebatarte la vida que sembraste,
En un campo fructuoso de tu empeño.
No temas cuando te levantes,
y te sientas ahogado en extrañeza.
Servirán las fotos de un camino,
Junto a tus seres, aquellos
Que hacen que sigas siendo inquilino
De un amor eterno y sin miedo.
Adiós
Entre suspiros que ahogan tu voz,
Andando por camino de semillas,
Y las miradas que dibujan lamentos,
Te olvidas de lo que una vez fuimos,
Para caer en un pozo ansioso de nubes.
Recuerda indiferente ese rostro,
Cuando un día te dijo te quiero,
Y tú despediste su humilde sonrisa
Con gestos de un amargo te dejo.