Con los ojos irritados
de tanto llorar,
mi mirada te busca,
te quiere contar;
lo que mis labios sellados
se quieren callar.
Y si mis manos inquietas
te quieren tocar,
mis piernas prudentes
me dejan acá.
Porque no puedo amarte,
no puedo salvarme
de mis pesadas lágrimas
de amor errante.