A orillas de tu cama te ame,
a orillas de tu cama conocí parte de tu instinto,
al borde de lo inimaginable… porque había un amor que ni siquiera conocíamos… como podía ser,
contemple al amarte junto a una la luna tras los cristales de tu ático,
Tu mirada solo se dirigía como un disparo al vacío… viéndome y haciendo un estruendo en mi piel,
Haciéndome conocer cosas que no había sentido nunca,
y aparecí ahí… a orillas del deseo de poseerte,
Ser tuya completamente, sin trabas,
Sin pensar que había sido en mi pasado y el ahora ha sido diferente en mi vida.
Cubrimos el fruto de nuestros apetitos mutuamente aunque al principio éramos ambas algo torpes,
nos envolvíamos con los ropajes de cama;
escondiendo mucho de nuestro sentir por la situación,
Buscábamos en cierta forma el morbo de una sonrisa,
El morbo de un gesto que nos provocara.
Tu sensualidad, a tal magnitud,
Como me embargaba haciendo que mí cuerpo despertara a ese nuevo conocimiento que no tenía dentro o conmigo,
Descubrí como se despejaba esa neblina de mis ojos….
Mis ojos te contemplaron con un amor que nunca he sentido;
Y solo trataban de decirte,
Describirte cuan grande era experimentarlo,
Quería que lo supieras,
Yo percibía un estruendo en mi piel y mis manos respiraban en tu cuerpo,
Solo querían demostrar mi amor, sentirte tal cual eres,
Porque a eso iba a demostrarte cuanto sentía por ti.