Tal vez aún no lo sepas,
pero posees una luz que me enciende el alma
y desliza esquiva por esa catarata de nervios
que me encoge si te persigo entre la gente que pasa.

Tal vez el mundo no se percate
de tu exagerada belleza sin pausa
y pases desapercibida entre las miradas
y en tus labios no vean dibujados los besos aún no dados
donde quisiera encontrar mi tregua y mi calma.

Me gustaría arriesgarme a quererte
y a soñarte en el jardín por el que pasas
y en esas hojas que pisas despreocupada
me gustaría mecerte y dedicarte unas palabras.
Pero no me atrevo a descubrir mis miedos,
abrir una herida de la que no hay cura
y agriar el agua pura de este manantial.

Tal vez no sepas que te entiendo cuando lloras
y escondes tu desdicha cuando hablas
a la gente que ignora tu soledad
detrás de esa sonrisa iluminada.

Tal vez no sepas que moriría
si supieras lo que quiero,
y que es mejor un mundo ajeno a tu encanto
y que tú no sepas
lo que encierra mi deseo
y sigamos siendo dos desconocidos,
tú, que vives ajena a tu luz,
yo, vivo por la luz de tu camino.