30. Glosario. Por GSW

Caminantes en la arena, retadores de las olas,
avanzando lentamente y de puntillas
por no romper el frágil hechizo
de poemas, lunas, anacardos y volcanes,
bailando a brincos y sin peinarse
un vals en cámara lenta con nota final. Sigue leyendo

Entrevista a Sebastián Mondéjar, jurado del VII Certamen «Poemas sin Rostro»

«Tanto los escritores como los lectores tienen que ser muy humildes, sinceros y respetuosos con las palabras.»

Sebastián Mondéjar

Sebastián Mondéjar es una persona que trasmite con su mirada una sensación de calma interior, habla pausadamente, siempre oportuno. Es amable y elegante hasta en los gestos más nimios. Combina la música y la literatura con la naturalidad de un artista nato y la sencillez de un artesano que labora pausada y meticulasamente sus piezas. Actualmente está dedicado a la traducción de los sonetos de Shakespeare que él califica como: «Una de las aventuras literarias más importantes de mi vida».

Para Canal Literatura, es un honor contar con su presencia como jurado en esta séptima edición del certamen «Poemas sin Rostro.

Pincha en la imagen para acceder a la entrevista completa.

Foto de Esther Cidoncha

29- A vista de pájaro. Por Hipérbole

El tiempo es una medida experimental
que sirve para ordenar los cambios.
Dotar de importancia al tiempo
es un desencadenante de pérdida.
Llevar y traer tiempo a la memoria,
¡nos parecemos tanto a las abejas!
En este asentamiento tan efímero,
que parece que no acabara nunca
-por la distancia que hay entre momentos
que merecen la pena-,
no es el cansancio
lo que nos va apagando el ánimo, el deseo,
y sustenta a la madurez con conformismo.
Lo que reseca el alma
es la melancolía.

 A vista de pájaro

La distancia la mide la memoria.
Crecer es estar convencido
de que formamos parte del olvido
que comenzó en la infancia
y fosilizó en la piedra
que rompió el ventanal azul de un sueño. 

Nadie abrirá el candado que cerró aquella verja,
grietas en los recuerdos de la casa muerta.
Volver a sonreír no me devolverá
aquella carcajada.
Los colores son tristes con los años,
tal como no esperaba. 

Enfermé por la alergia de amar
y me curé queriendo;
era como cantar sin saberse la letra. 

Con el tiempo di vueltas de campana
por no saber parar,
nunca supe parar para vivir.
Encontré la palabra libertad
tallada en una cruz -era después-, aprendí a prescindir.
A menudo, el olvido, más que una virtud es un consuelo.
La plenitud, cada mañana el viento la dispersa,
y las plumas del nido de la última pasión. 

Un ramo de promesas que no voy a cumplir
le llevé al tiempo;
crecer no debería recordarme que soy
cómplice de las puertas que quedaron abiertas. 

Y me encontré en Ahora: latitud de haber sido. 

Hoy sacudí la vida y miré a contraluz,
ahoras, son las motas de polvo que desprende. 

Si lo esperado con el tiempo llega
a llamarse rutina;
si a aquello llaman vivir,
si esto resume la vida.
Privilegio del que olvida
y queda libre de hacer
frente a la melancolía.