170- El poder de un Dios. Por Catch-22
- 15 julio, 2011 -
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“¡Increíble!…. ¡respiran luz!…..” (Un disparo, un ruido: ¿un cuerpo que cae?, silencio…). Alan Drake interrumpió la audición. En realidad no había nada más que escuchar. Observó de nuevo el resto del contenido del sobre. La dirección, el nano-switch, el ikonoductor móvil. Sentado, cansado, apoyó la frente en sus manos, y cerró los ojos… tal vez así despertaría de este mal sueño. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la señal del ikonoductor. Lo activó, sin ganas, sabiendo lo que escucharía. Colgó. No podía retrasarlo más, tenía que moverse, y hacerlo rápido. DRATUS venía tras él.
Conocía muy bien la forma de actuar de Maruchenko, la cabeza visible de la siniestra organización DRATUS. Sabia que si no lo tenía ya, no escatimaría ningún medio para conseguir lo que quería y, desde luego, medios no le faltaban. Maldijo para sí mismo la imprudencia de su contacto, le había dejado bien claro que el ikonoductor era una herramienta traicionera y a pesar de ello, lo había vuelto a usar. Subió a su discreto utilitario italiano de medio vuelo, y se dispuso a emprender una carrera frenética contra el tiempo, en la que el mayor descubrimiento de la humanidad corría peligro de caer en las manos equivocadas.
….
-Ya lo tenemos- Maruchenko sonrió ante la pantalla… había utilizado todos sus recursos para encontrarlo, y aún así, todo había sido en vano hasta ahora. Hasta ahora. No quedaba mucho tiempo. –Lo hemos localizado- dijo, y levantó la vista hacia Kaita.– Lo quiero vivo. Intacto.- Kaita asintió en silencio y salió de la sala. Maruchenko contuvo la agitación que sentía… Casi lo había logrado…. Aún no entendía cómo KASSTAR se había hecho con el cuerpo, robado la información y destruido los archivos originales. Si no llega a ser por el Dr. Shustov, hábilmente infiltrado en el equipo de KASSTAR a tiempo, ahora mismo todo estaría perdido. ¡El trabajo de 10 años en manos de la competencia!… sólo de pensarlo se ponía enfermo. El futuro de la humanidad, su humanidad, estaba en juego. Y no había sitio para nadie más en el futuro.
….
Alan llegó a las afueras de la capital. El conjunto de los edificios de las instalaciones de los laboratorios de KASSTAR constituían una pequeña ciudad delimitada por un muro de más de veinte metros. No pudo evitar un ligero sentimiento de nostalgia. Ya hacia casi diez años que había dejado su trabajo allí. Se identificó como agente del gobierno, y, una vez dentro, no tuvo dificultad para llegar a la dirección que su contacto le había enviado. Entró en el edificio, y subió a la cuarta planta. La sala 42 se encontraba casi al final del pasillo. No se oía nada que no fuera el sonido de sus propios pasos. Una vez frente a la puerta utilizó el nano-switch que había rescatado del sobre. Karl le esperaba dentro.
– … aquí tienes los resultados del análisis del sujeto robado a DRATUS, junto con todos los detalles científicos de la investigación. Lo dejo todo en tus manos, Alan. He destruido el resto de la información. Ahora ni DRATUS ni KASSTAR la poseen.
– El gobierno del país y la humanidad están en deuda contigo, y yo también, Karl.
– Supongo que sólo podré cobrarte a ti esa deuda, así que no te dejes matar ¿OK?
– Lo intentaré – Alan sonrió levemente, los viejos tiempos acudieron a su memoria. Hacía ya 4 años que no trabajaban juntos, era agradable comprobar que esos años no habían cambiado a Karl Shustov.
…
Ardía en deseos de reproducir el disco holográfico retrodispersor que Karl le había proporcionado, y lo haría en la tranquilidad de su “cueva” (un lujoso apartamento en el piso 1205 de “La Torre”) mientras disfrutaba de su terapia levitatoria transcendente. No concebía la paz mental sin ella, especialmente tras conocer, meses antes, que el futuro de la humanidad estaba claramente escrito en la estrellas. Y no era precisamente alentador.
…
La luz que emitía el calendario astronómico era la única que iluminaba la estancia del pequeño apartamento. Karl se preparó una bebida bastante fuerte. No lo ayudaría, al igual que tampoco lo haría la música suave que acababa de poner, la tenue luz… pero de cualquier forma, era agradable. Al igual que ayer, el sueño no acudiría esa noche, ¿quién podía dormir en estos días?… Se recostó en su sofá ergonómico y dejó su mente vagar.
Intentó hacer memoria de los terribles acontecimientos del último año. Todo comenzó con las constelaciones del Zodiaco. Era como si el año se fuera acortando cada vez mas; el fondo de estrellas que antes se reproducía cada 365 días ahora ya lo hacia cada 50, e iba acortándose rápidamente. Pronto descubrieron la razón: el sistema solar en su conjunto ya no orbitaba sobre el centro de la galaxia, sino sobre algo mucho más cercano, más poderoso también. El agujero negro que les había atrapado tenía la masa de 1 millón de soles,…¡y no había escapatoria!. Era urgente encontrar una vía de escape para la especie humana antes de que todo fuera engullido en la nada más absoluta. Pero había un problema: aunque las naves ultragalácticas existían desde hacía un siglo, era imposible sintetizar el oxígeno suficiente para el larguísimo viaje…al menos que sólo salvaran a unos pocos. Pero, ¿quién tomaría esa terrible decisión?. Sin embargo, se encontró otra solución…
El fugaz sonido que emitió su ikonoductor lo devolvió a la realidad, Kaita quería encontrarse con él.
….
Kaita apagó el ikonoductor. El plan seguía el curso previsto, pero se sentía intranquila, culpable quizás. Traicionaba a su gobierno, a su país. Recordó las suaves palabras de Karl, todo es por un bien mayor, juntos lo conseguirían. Que Alan se pusiera en contacto con ella era sólo cuestión de tiempo, poco tiempo, en realidad. Pero su misión no terminaba ahí. Tenía que servir a Maruchenko la cabeza de Alan en bandeja de plata.
….
Alan terminó de estudiar el material que contenía el disco. Por una parte, el sueño más preciado de la humanidad, ni más ni menos que la inmortalidad, se hacía por fin realidad. Era de una sencillez pasmosa, como todas las ideas geniales a posteriori. Las plantas de alguna manera ya “respiraban” luz, la fotosíntesis les daba el oxígeno y el alimento necesarios, el hombre no hacía nada más que aprovecharse de este fenómeno, directa o indirectamente, a través de la ingestión de herbívoros. Por otra parte, era precisamente el oxígeno que respiraban ellos por su cuenta lo que les mataba a la larga, les acababa “quemando”. Pero lo habían conseguido, mediante una manipulación genética ingeniosa ya era posible que los hombres respirasen luz directamente… se habían liberado de la necesidad de cargar con su valioso combustible allá donde fueran. Pero no todo terminaba ahí.
Las mutaciones para respirar luz implicaron necesariamente otras mutaciones: las de los clock genes, ya que era inútil, (y peligroso, como se demostró después), su papel en la regulación del consumo de oxígeno. No era posible simplemente eliminarlos, ya que regulaban también los ritmos circadianos humanos, algo imprescindible para su adaptación a los distintos entornos que les esperaban. Pero también se había encontrado la manera de, desde el exterior, y ¡a distancia!, controlar de forma increíblemente precisa las miles de distintas expresiones de los clock genes mutados, para así ajustarlos al entorno y conseguir una adaptación inmediata. Y ahí estuvo la trampa. Porque la expresión de los clock genes controlaba a su vez la muerte (apoptosis) celular. La identidad del individuo mutante (que podría eliminar con una muerte selectiva de células cerebrales) y su vida (la muerte celular masiva acabaría con él en cuestión de segundos) estaría en manos de quien poseyera tan increíble tecnología. La gente no tendría más opción, si no querían morir o perder su “espíritu”, que doblegarse a su voluntad. KASSTAR y DRATUS competían por alcanzar ese poder. El poder de un dios. Quien ganara la batalla tendría en sus manos salvar a la humanidad. A cambio, la humanidad le pertenecería.
Tenía que contactar urgentemente con la doctora Kaita Sun. Y sabia donde encontrarla. En la zona subterránea el sector Oeste, justo debajo del ostentoso Palacio de Congresos de la ciudad. Pero debía tener cuidado. Rastreó con el psicolocalizador cuidadosamente los alrededores por si le estaban siguiendo. Así era, el juego comenzaba.
Decidió que era demasiado arriesgado coger el coche, así que salio a la calle y abordó un aerotaxi. Aterrizó en la planta más alta de la torre situada frente al Palacio de Congresos. Allí cogió el ascensor y se dirigió a una de la salas de limpieza, en la que se adueñó de una de las batas de los empleados. Al final, empujando un carro con los típicos utensilios del oficio (incluido el desionizador de polvo portátil, de 15 mil voltios) se encaminó tranquilamente a la salida. Se deshizo del carro y la bata, pero retuvo el desionizador, de un tamaño muy manejable.
Una vez en la calle echó un vistazo al cielo, algo iba mal con la luz de mediodía. La visión que tuvo le dejó paralizado. Aunque el proceso debería ser gradual, algo no cuadraba. La intensa fosforescencia producida por la nube de gas cósmico deglutido por el agujero negro no debería haber cegado el sol tan pronto. Sin embargo, todo el cielo brillaba con una luz azul-verdosa sin solución de continuidad. A partir de entonces, ya no habría noche en la tierra, era como estar bajo una potentísima aurora boreal que auguraba el fin inminente el orden conocido. Pero, no había tiempo para sentimentalismos ni especulaciones científicas.
Llegó al Palacio de Congresos, sus credenciales gubernamentales le permitieron moverse por el edificio sin problema. Accedió a los sótanos. Al parecer no había moros en la costa. Demasiado fácil. ¿Una trampa? Qué ilusos… No necesitó forzar la puerta, estaba abierta. Entró sujetando fuertemente el desionizador en su mano derecha.
Acertó a ver unos pies femeninos, el final de un cuerpo tumbado y sangrante que reconoció por haberlo visto en la hipervisión holográfica de su salón. Dos individuos le contemplaban. A Karl lo identificó enseguida, pero a Maruchenko no lo había visto en su vida…
….
“Aún queda explicar el porqué de la actitud de Alan cuando escucha la grabación, cual es su plan, que relación tenía con Karl, que gana este haciendo lo que hace, cual es el papel real de Kaita en esta historia, porque KASSTAR no tiene una cabeza visible, porqué Maruchenko está esperando en persona a Alan, porqué le quiere vivo, como utilizará Alan el desionizador… y muchas cosas más…”
A Marta ya le dolía la cabeza, no pensaba en otra cosa. Todo empezó como un juego, y el juego le había llevado a descubrir que escribir es crear. Descubrir que en ese mundo ficticio tienes el poder de un dios. Pero un dios que no juega a los dados(*). Aún siendo supuestamente omnipotente no podía hacer y deshacer a su antojo, las historias de los personajes debían tener un sentido y entrelazarse con la del resto de una forma coherente.
Si quería que la parte mas “fantástica” de la historia se inspirase en leyes físicas y biológicas reales tampoco tenía una libertad total al imaginarlas.
Eran pocos los personajes, pero, construirles una vida en un mundo determinado no le estaba resultando una tarea fácil, en absoluto. Quizá, al igual que un dios, tendría que recurrir a que les ocurriera alguna “casualidad” para explicar alguna cosa. Eso también le dio que pensar.
En algún sitio escuchó sin embargo una explicación más poética. Que al final nunca se era un autor escribiendo la historia de unos personajes. Ellos buscaban un autor que escribiera su historia.
Dejó el ordenador por el momento, tenía que descansar.
(*)”Usted cree en un Dios que juega a los dados, y yo en la ley y orden absolutos” Albert Einstein, carta a Max Born
170- El poder de un Dios. Por Catch-22,
CURIOSO RELATO DE CIENCIA FICCIÓN. LES GUSTARÁ A QUIENES GUSTEN DEL GENERO. A MÍ NO ME GUSTÓ, PORQUE NO ME GUSTA EL GÉNERO, SIN EMBARGO RECONOZCO EL ESFUERZO Y EL TRABAJO DE CATCH-22. SUERTE
¡Coño¡. Cuándo me estaba planteando el decir que me parecian una trama y unos personajes incompletos y poco dibujados, me sorprendes con el final. Me parece un relato corto estupendo. ¡Enhorabuena¡
Alan Drake, nano-switch, ikonoductor, DRATUS, Maruchenko, Kaita, KASSTAR, Dr. Shustov, disco holográfico retrodispersor, naves ultragalácticas, clock genes, apoptosis, psicolocalizador…
Creo que para un cuento corto son demasiados términos y nombres complejos para familiarizarnos con ellos..… La historia es verdad que está bien sintetizada para el espacio en el que está, pero a mí se me ha hecho un poco espesa, es complicado escribir una historia como esa en tan pocas palabras. Creo que podrá valorarlo mejor alguien con una cultura literaria mayor que la mía, y creo que cuando lo hagan su valoración será bastante positiva.
El argumento de todas formas no tiene precio, me parece muy original, sacado de una novela de ciencia ficción, por lo que creo que se merece él y todos los términos que cité anteriormente, que los desarrolles más extensamente en forma de cuento o novela.
Para terminar que su autor tiene mucho potencial, no dejes de escribir!!, Suerte!!
La verdad que mi opinion es la que menos va a contar por que no me veo con derecho a opinar, me explico, soy uno de los peores lectores que hay sobre la tierra, desaprovecho el don que tenemos los humanos de reconocer las letras y de juntarlas para crear palabras con significado gracias eso si a los grandisimos maestros que nos enseñaron a hacerlo, la realidad es que no leo nada aunque, debo decir que desde que dispongo de un lector electronico me estoy animando a ello, aun asi y despues de esta explicacion quiero decir que sin entender en profundidad tu relato me atrae la descripcion de los detalles y no se por que me atrevo a imaginar que tras este relato se oculta una serie de sucesos que en la vida actual estan sucediendo y que tu de alguna manera has disfrazado con este relato, sigue escribiendo y te prometo que me seguire animando a leer, como ya me ha pasado con otra persona que ha despertado mis ganas de leer que estaban totalmente adormecidas, por no decir muertas (ya sabes de quien hablo). Un abrazo.
Holaaaa! Bueno diré que la historia en general me ha gustado bastante, pero como me has requerido que no te ponga solo cosas bonitas, aquí va mi crítica jeje:
Estoy de acuerdo con uno de los comentarios en que los términos son demasiado complejos para una historia corta, creo que sería mejor haber usado unos nombres más «asequibles-entendibles» para los personajes y los objetos.
En cuanto a la historia, me parece que te atrapa de una forma genial porque como hay ciertas cosas que no sabes muy bien de donde salen sigues leyendo y leyendo para descubrirlas. Así que el final, por una parte me ha hundido en la miseria porque me ha dejado con la intriga de todos los detalles de lo anterior, pero por otra parte me parece super original y que además te hace pensar. De hecho, me ha hecho plantearme qué haría yo si tuviera que seguir la historia, lo que me ha llevado a darme cuenta de que mi imaginación es bastante nula jajjaja, así que espero una segunda parte del relato donde Marta nos desvele el destino de la humanidad.
1bst!
Fabuloso. Y no sólo porque me encante el género. Tienes mucho potencial y, en este relato, queda más que claro. Te veo madera de guionista.
Suerte en el certamen.
Me cuesta leerlo, porque sin dudar de su valor, a mí no me gusta esta temática.
Suerte
Un relato estupendo. Cuesta un poco seguir la trama.
Un saludo
Te debía una Catch-22, pero me has pillado. Los relatos de ciencia ficción no son mi fuerte, no me gustan especialmente. Siento no poder darte mi opinión. No me gusta entrometerme en lo que no conozco. Además lo veo como una especie de guión más que un relato. Te diría que hay algunas frases a mi juicio demasiado largas, que no utilizas figuras literarias…, pero quizá todo eso no sea necesario para escribir un relato así. Desde luego te ha llevado tu tiempo (aparecen conceptos que tendría que buscar, además de nombres muy oscuros que parecen acertados al hablar del futuro). Parece que tienes madera de guionista de estos espectáculos, que acaso sean el futuro también de la literatura.
Suerte Catch-22
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios!.
Es cierto que la ciencia ficción tiene que gustar para disfrutar leyendote algo de ella…
Cuando leo lo que he escrito, lo veo como en una película en mi cabeza, así que seguramente sea más bien un guión.
De todas formas mi intención no fué escribir sólo un relato de ciencia ficción, de ahí el final.
Saludos y gracias de nuevo!
Enhorabuena por tu relato, Catch-22, donde quiera que estés. Imagino que ya estarás pensando cómo resolver la historia, me tienes en vilo….
De todas formas, de un relato a una novela hay todavía un trecho. Sobre todo, creo que tendrás que dar vida a tus personajes y hacerlos humanos. La ciencia ficción se queda en un cuento de miedo si los personajes no son creíbles.Y si los son, poco importa el entorno.
Yo también pienso que tienes potencial
Suerte!
Ta
A mi particularmente si me gusta la ciencia ficción (más verla en cine que leerla), y en general toda la literatura fantástica, y he leído ya una poca. Para mi gusto se trata de un relato muy bien escrito, que puede gustar o no en función de las apetencias por este género, pero no se puede negar que, repito, está bien escrito. Catch-22, creo que tienes cualidades de escritor «fantástico». Sigue en esa línea (en cuanto al estilo, tienes poco que mejorar).
Suerte
Me parece un buen relato. Llevas al lector atrapado por un argumento insólito y que va haciéndose cada vez menos creíble, hasta que al final lo sueltas para que respire, con una terminación que lo aclara todo.
Me gusta.
Gracias por leer y comentar mi relato.
Bueno, en mi opinión, resulta que el relato va de la escritora y no del mismo relato; de ahí el final. A mi me ha gustado tanto la parte de ciencia ficción (creo que te inspiras un poco en asimov) como la parte en la que aparece la creadora de la trama. Enhorabuena y suerte
Gracias, Ambrose Bierce, Kellroy y JB Fletcher por vuestro tiempo y vuestros comentarios, ¡me han hecho sentir bien! (ahora estoy tan contenta) 🙂
JB Fletcher: era justo eso lo que quería transmitir.
(ah! y soy una fan incondicional de las novelas y relatos de Asimov, creo que he leído todo lo que ha escrito…)
Gracias y un saludo!
Te devuelvo la visita y te dejo mi voto para un relato estupendo y muy bien escrito.
Muy bien escrito. La angustia que me produjo leerlo quedó compensada con el alivio que sentí al conocer el final. Felicitaciones…
¡Qué pena!, pues aunque me estoy esforzando en «releer» todo lo que puedo y comentar algo más, mi ignorancia en el tema de la ciencia ficción, me hace, no ya que no me guste sino que ni siquiera «sepa» leerlo, así que solo puedo decirte:
Suerte y gracias.
Catch-22 y H.K.
Catch-22: Me sorprende tu interés por mi comentario sobre Juan José Arreola y pretendo con estas líneas decirte un poco más al respecto. Al hacerse famoso Arreola, mi tía Chelo (Consuelo) nos platicaba de su relación con él cuando ellos eran jóvenes. Los dos fueron los personajes principales de las obras de teatro que se presentaban por aquellos tiempos en Ciudad Guzmán Jalisco (Zapotlàn el Grande) Él fue su galán en escena y también en la vida real. ¿Por qué no se casó con Arreola? Porque estaba muy feo (palabras textuales de ella) Cuando le conocí a Arreola en el primer taller literario, al terminar la primera clase le pregunté: Maestro, ¿recuerda usted a Consuelo… (le dije el apellido) y me contestó; Cómo no la voy a recordar, si fue el gran amor de mi vida… ¿Tú eres su hijo? – preguntó – No – le contesté – ella es mi tía. ¿Tú eres hijo de Bertha? (también recordaba a mi madre) Sí, le afirmé. Desde ese día, después de cada clase, me platicaba muchas anécdotas de aquellos tiempos que vivió junto con mi tía. Lo curioso (quizá por su edad) muchas veces no recordaba lo que habíamos visto en la clase anterior. En esos talleres literarios con el gran maestro conocedor erudito de nuestra lengua, éramos puros jóvenes greñudos de la época, disfrazados muy mal de escritores, y que le presentábamos al maestro escritos con palabras como hacer sin “h” y con “s”. Me regañó varias veces (y no por mi mala ortografía) y me aplaudió alguno que otro escrito. Él me confirmó, lo que un par de años antes, una gran señora con maestría y doctorado de nuestra lengua me dijo: Yo tengo muchos libros publicados sobre el correcto uso de nuestro idioma, pero no puedo escribir lo que tú estás haciendo. No te detengas ni te avergüences por tu mala ortografía y puntuación, para eso existen gentes como yo, que nos dedicamos a hacer ese tipo de correcciones. Ella me lo dijo y Arreola me lo confirmó… “Lo más importante es lo que la palabra transmite”. Coincide este ejemplo con los muchos compañeros que tuve cuando estudié arquitectura. Algunos eran unos excelentes dibujantes que dominaban la tinta y el color como unos grandes maestros, pero sus diseños eran “Espantosos” No niego que me gustaría aprender más de las reglas gramaticales, pero al mismo tiempo prefiero escribir, escribir y escribir, aunque tenga que seguir pagando por los servicios de corrección de lo que escribo. No es el caso del relato “MATT” porque no me di el tiempo para hacerlo.
H.K. Te contesto tu comentario donde me dices sobre esos libros y escritores. Hoy 20 de Agosto, cumplo 13 años es este país Maple. Cada vez que bajo al Sur, me regreso cargado con varios libros. Ya tomé nota de los autores que me sugieres; en mi próxima visita (que de seguro será durante el invierno) tendré oportunidad de adquirirlos. Muchas gracias H.K. Tanto tú como Catch-22 y muchos otros participantes de este certamen, estaré encantado de poderles contactar de forma directa, en el momento oportuno. Mi mejor premio de estos certámenes ha sido encontrar personas muy valiosas como ustedes. Abrazo sincero y muy cálido para los dos. AVAL
Mi voto para ti catch-22!!
Mucha suerte.
Muchas gracias Estrella, Papa Noel, Lupe, Luna, por leer mi relato! (en el caso de Lupe por intentarlo al menos y dos veces!)
Aval, de nuevo, gracias por la historia completa!, me quedo con lo de que lo importante es lo que la palabra transmite. Un abrazo sincero y afectuoso para tí tambien.
Muchas gracias por tu voto Catch-22. Tanto Matthew como to te mandamos un saludo y beso hasta donde te encuentres.
Hola Catch
A mí me encanta la C.F.; en realidad no tengo gustos literarios específicos, voy leyendo y si me gusta sigo y si no, pues abandono. Existen muchas buenas obras y disponemos de tan poco tiempo. Felicitaciones por intentar este género tan difícil y poco apreciado; aunque en general, la literatura parece ser una ¨especie en extinción¨ en estos días.
Te dejo unos cuantos micros y un abrazo digital.
JULIO CORTÁZAR (Argentina): “Amor 77”
Y después de hacer todo lo que hacen se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.
JAIRO ANÍBAL NIÑO (Colombia): “Cuento de arena”
Un día la ciudad desapareció. De cara al desierto y con los pies hundidos en la arena, todos comprendieron que durante treinta largos años habían estado viviendo en un espejismo.
JOSÉ DE LA COLINA (México): “Ardiente”
¿Quieres soplarme en este ojo? -me dijo ella-. Algo se me metió en él que me molesta.
Le soplé en el ojo y vi su pupila encenderse como una brasa que acechara entre cenizas.
ANA MARÍA SHUA (Argentina): “69”
Despiértese, que es tarde, me grita desde la puerta un hombre extraño. Despiértese usted, que buena falta le hace, le contesto yo. Pero el muy obstinado me sigue soñando.
MIGUEL GÓMES (Venezuela): “Cotidiana”
Tras una discusión, coloqué a mi mujer sobre la mesa, la planché y me la vestí. No me sorprendió que resultara muy parecida a un hábito.
EDMUNDO VALADÉS (México): “Pobreza”
Los senos de aquella mujer, que sobrepasaban pródigamente a los de una Jane Mansfield, le hacían pensar en la pobreza de tener únicamente dos manos.
JOSÉ DE LA COLINA (México): “Una mecenas”
La hermosa y sensual señora se acostaba con los jóvenes escritores nacionales para mejorar la calidad de la nueva literatura erótica mexicana.
Muchas gracias H.K! me encantan estos micros!, mañana es mi cumpleaños, así que para mí es como si fueran un regalo por adelantado 🙂
Otro abrazo digital para tí!
Por lo que leí en tu último mensaje, te deseo que hayas pasado un feliz cumple!!
jeje, gracias Ex-LuchoX!!, sí que fue muy feliz! 🙂
¡Vaya!, la verdad es que tu relato me ha sorprendido… Y más cuando he visto hacia dónde me llevaba, entonces me ha cuadrado todo. ¿Sabes?, hace mucho que no leo nada de este género, pero de jovencita eran los libros a los que iba directa siempre. Ha sido muy curioso que al comenzar a leer y ver tantos nombres que me despistaban, ha aparecido en mi mente el formato de cómic, intentando centrar todos los datos que me iba encontrando con sus distintas imágenes, ¡es la primera vez que me pasa!, supongo que algo me ha debido recordar a Las Aventuras de Tintín (La estrella misteriosa), pero vamos, de lo que queda vagamente en mi memoria. No me hagas mucho caso, estoy pensando en voz alta…
Se te da bien escribir ciencia ficción, y si te gusta tanto, te animo a que lo explotes al máximo.
¡Yo sí que me he enrollado! Me alegro mucho de que dejaras tu comentario, si no puede que me hubiera perdido tu original relato. Otro abrazo fuerte fuerte fuerte.
Como ya sí parece que se acaba todo (independiente de que se quede en la web e incluso quizás podamos seguir hablándonos), quiero:
Por un lado expresar mi experiencia:
Es la primera vez que escribo algo para darlo a leer a los demás, bueno, no es del todo cierto, al mismo tiempo lo hice con otro relato corto, pero no tiene nada que ver con el seguimiento de este. Y la experiencia ha sido preciosa. ¿Qué iba yo a imginarme que habría tantas personas comunicándose alrededor de este concurso?, ¿cómo iba a pensar que unos días con más tiempo y otros con menos, esto me iba a llenar tanto?, (tanto que estaba deseando acercarme al pc para ver qué había de nuevo).
Y por otro lado expresar mi agradecimiento y felicitación tanto a la administración, que creo que trabaja con muchísimo interés para sacar esto adelante, como al resto de (¡prepárense!), «escritores y escritoras».
Cuando pueda iré tomando nota de sugerencias hechas en varios campos, tanto en recomendaciones estilísticas como en lecturas, (me permito hacerlo yo con los dos libros a los que aludo en mi relato).
Creo que a unos once relatos les he hecho una consideración especial, para decirles que eran los que por uno u otro motivo más me habían gustado. Digamos que en una libreta puse una frase a todos y una calificación. Esos alcanzaron hasta un ocho, pero hay después un número largo con un siete, de relatos que me han gustado, pero casi en todos, me lo ha estropeado la falta de originalidad en temas creo que demasiado socorridos e impactantes. Si volviera a leerlos, seguro que variaría mi opinión cualitativa y cuantitativamente, pero eso ya queda para otros momentos.
De nuevo, gracias a todos y suerte.