I
Cuando sea máquina el hierro de sangre
fauces de plata un viento de músicas
revienta la cascada
sonríe obscura
noche de agonías…
te halle virgo de virgen faceta tu vergel
entre manos las pupilas extasiado
disipando
dolor a quien en desiertos amante
yo,
el clarín de tus ojos melodioso al corazón
y tinta la fracción del croni eclipse
la forma a tus labios el cuarto entre sollozos
tu por siempre al espejo cristal de nubes
la vereda a su encanto de purpura el aliento,
II
dime que ahora el suspiro a lenguas reclama
pasión de ser el cielo testigo de un idilio;
de lejos las miradas pérticas al silencio
vapor de sienes un fantasma mil horrores
destapa pronto sin errores cataclismo
el deseo de formar
aire
entre el vacio de unas flores…
III
hoy sin fe contemplándole tiempo;
mañana sin ti…
siempre al féretro un frío a mis huesos
existiendo,
con perplejidad a lo lejos con anhelo
tu sentimiento navegante
a cuestas los ensueños…
