————————————— I
He tropezado
Con la agudeza de mis naufragios pasados
-Fantasmas-
Que con lápices rugosos cubiertos de seda
clausuran la aurora
ante el susurro de los ojos de la carne.
Y como hienas y tijeretas,
Hurtan las cuerdas vocales de mi garganta
Y roban el llamado de mis manos
Donde se olvida la mesura del despertar.
————————————–II
De soplidos a suspiros
Un enjambre de abejas me ha envuelto en ellas
Con sus ponzoñas
han atravesado escuetamente
el fruto inmaduro
de la razón más plena.
Justo en ese instante ínfimo del tiempo
escucho los ríos gritar y trotar al mar donde pertenecen,
Son mi espíritu y alma hurgando mis ojos. Son mis ojos.
Y en mi profundidad
se precisa una estrella titilando en la cima del volcán de mis vicios,
que rueda por los senderos labrados de tanta vida;
para caer en las ventanas ocultas del hombre
pero no de Dios.
Y acudes al grito de tu ternura ante mi desgracia
Donde manos se abren camino entre los árboles que me ocultan,
y como un amanecer
me arropan ante el frio del abismo que desvanece mis pasos.
————————————III
Ahora,
mis pasos rezan tus deseos.
No caminan más sobre filosos diamantes.
Ahora,
se desviven por andar descalzos
sobre el polen inmaculado de tus flores blancas.
