Se desploma el recuerdo en mi cama sombría,
agotado de tormentos, de luchas, de infiernos.
Se dilatan los tiempos en mis noches frías,
ahogado de cementos, de injurias, de desiertos…
Es la noche la más fiel de las amigas,
recordándome que aun siento, que aun vivo.
Es la noche la más fiel de las enemigas,
recordándome que aun quiero lo que ya no está conmigo.
Mísero el recuerdo y mísera mi vieja rebeldía,
que agarrotan mi presente, enquistando mis heridas,
cubriendo mis sentidos de opaca espesura.
Aguaceros de pasión y humillante melancolía,
se derrumban ante mi y ante mi alma perdida,
luchando por recuperar lo que un día llamé vida.