Icono del sitio VI certamen Poemas Sin Rostro 2010-2011

179- Karma de la cigarra. Por Rebeca-2

No podía parar de cantar en el verano.
De esta forma, decían,
consolaba a gente francamente inconsolable.

En derredor , y sin que ella notara,
los demás fabricaban sus casas y sus puentes,
y sus amuralladas fortalezas.
Ella cantaba y bailoteaba en torno
y los otros celebraban la suerte
de tener una cigarra propia
que más fácil hiciera parecer el esfuerzo.

Ella llegó a los primeros fríos
con poca voz,
pero segura de tener para sanarse
el cálido remanso de aquellos que aplaudían.
Confiada como era,
extendió los brazos al tiempo que cerraba los ojos.
Así no pudo ver ,
cómo se cerraban una tras otra todas las murallas
y cómo la miraban por las hendijas de las clavadas puertas.
Así, mientras ponía en cada nombre
la música particular que los realzaba,
no se enteró de los reproches.

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