175- Neocaso. Por Pablo Campoamor

Una película apenas comenzada,
una imagen distorsionada, y
sobrevino
la nitidez se tornó calina,
sucesión de secuencias colocadas por error,
series de fotogramas equivocados,
otorgaron
protagonismo a la realidad, y
la niñez se ahogó sin hablar, en
un cuento sin nudo ni desenlace,
paralelo
a una vida con prematuro derecho al ocaso,
un amor condenado a recordar, y
fruto
meteórico de tu despedida,
sonó la eterna melodía del final,
donde
papeles otorgados sin conciencia
llantos desgarrados sin consuelo
vistieron los años del despertar, y
sientes
de nuevo esa niñez
eterna, truncada y muda,
recreada en escenas, y

vuelves a prestar tu dedo
para enseñar a caminar.

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7 comentarios

  1. Campoamor: creo que este poema es un «paralelo fruto donde sientes tú».

    El Ingeniero

  2. Pardal Fugitivo

    Hola Campoamor, bonito renacimiento, bonito poema. Un abrazo.

  3. Valoro tu trabajo poètico y te deseo suerte.

  4. Esta película se me ha quedado con la imagen distorsionada del principio. Un saludo y suerte.

  5. También he quedado fuera de este poema. Despierta curiosidad, nos anima a releerlo. No es un poema que espante pero tampoco abre las puertas. De todos modos mucha suerte en el certamen.

  6. Un texto algo críptico. ¿El fin de una niñez? No sé, no me queda claro.

  7. Hola Pablo Campoamor, creo que intuyo lo que quieres expresar, pero lo releo con comas y sin ellas, con pausas y sin ellas y no termino de desentrañarlo, algo se me queda oculto.
    Imagino una persona reviviendo imágenes de su vida y que finalmente se queda con la niñez, el desamparo y el deseo de ayuda.
    Yo te deso suerte en el certamen y agradezco tu visita a mi poema.

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